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lunes, 1 de noviembre de 2010

Esclavo de tu Ausencia



Esclavo de tus ansias
esclavo de tu ritmo
esclavo del reloj
que te gime en el pecho
esclavo soy de tus paisajes
de tus hondas cascadas
de tus mundos submarinos
de tus simas estelares
Esclavo soy de tus jardines
aromados de jazmines
y curtidos de amapolas
y hasta el bellaco tabaco
se enseñorea entre tus dedos
luciendo cual joya diamantina
incrustada con rubíes

Un buen fin tu me auguras
pero linda,
¿cuál buen fin puedo esperar
si soy presa de tu ausencia?

sábado, 9 de octubre de 2010

Morir naciendo


Es ilusión todo lo que vivimos
es tan solo la sombra de un momento
es solo sueño burla y aspaviento
porque empezamos a morir cuando nacimos.

Hacia la bruma ya nos dirigimos
con paso lento y sostenido y lento
cargando a cuestas; cual bulto, el lamento
de que empezamos a morir cuando nacimos.

La vida sigue su senda entre arrimos
hacia el sereno y cándido y friolento
minuto exacto del último aliento
y es que empezamos a morir cuando nacimos.

Alguna vez confiados nos sentimos
cuando brilla esperanza en nuestra vida
y sabemos lejana la partida
y es que gozando de una paz febrida
y de un hermoso y tierno firmamento
nos olvidamos del locuaz tormento
de estar muriendo desde que nacimos

domingo, 3 de octubre de 2010

Desnudo estoy



Estoy desnudo ante tus ojos
estoy desnudo ante la vida
desnudo, desnudo, desnudo
en mis sueños desnudo
bajo tu aliento desnudo
bajo la llama de tu brasa desnudo
desnudo e indefenso ante el clamor de tu amorío
desnudo y tiritando ante tu mirada inquisitiva
desnudo y cabizbajo ante tu sonrisa perversa
desnudo y más desnudo...
tan desnudo como invisible y diminuto...

Abrázame ya
cobíjame en tu cuerpo de chaleco antibalas
antes de que estalle el tiroteo de expectativas,
y exigencias y condiciones  y temores y desplantes
 y excesivas  palabras…


sábado, 18 de septiembre de 2010

Vicisitudes



Vicisitudes
Clandestinas
Subversivas
Despiadadas
Cariñosas
Elocuentes
Silenciosas

Son clamores de alboradas
que se vuelcan sobre ocasos;
son ocasos inerciales
que descienden sobre plumas
de gaviotas malheridas.

Son gotitas de rocío
cuando empañan las mejillas
y sonidos de campanas
cuando inundan las sonrisas.
Son llameantes fogaradas
parturientas de Universos
son moléculas vibrantes
persiguiéndose entre sueños.

Son señuelos, son señales, son siluetas
impalpables deslindando nuestros versos.
Son verdades que se juzgan y mentiras silenciadas
-la penumbra yace inerte y las luces se atenúan-
Son perdones exigidos, son perdones mendigados
y suspiros sin aliento  y denuedos sin suspiros.

Vicisitudes
montaraces y rebeldes,
liberadas, sometidas,
enlazadas, desunidas
-ideales, componendas-
reparadas y destruidas…

Ciudad


Ciudad que duermes los sueños de un ocaso
ciudad  que esperas promesas de un acaso
ciudad tranquila, serena, conciliada
que espera inerte la última estocada.

Ciudad que guardas tu última promesa
ciudad que pones tu pan sobre mi mesa
ya no recuerdas la paz que atesorabas
cuando paseabas, paseabas y paseabas.

Ciudad de lunas quitadas al celeste
ciudad desnuda curtida por la peste
a dónde van tus llantos de papel
de dónde vienen tus risas de oropel.

Ciudad pujante, vibrante, arrolladora
con prisas siempre, volando a toda hora;
ciudad soberbia y falta de energía
sudando sangre, terror, melancolía
y respirando el humo de automóviles
en dónde están los sueños que; inmóviles,
nos prometías antes de haber nacido.
A dónde fue tu suelo prometido…

jueves, 2 de septiembre de 2010

Caracas Letal


Caracas mortal
de noches de atraco
secuestros Express
y ajustes de cuentas.


Caracas fatal
de noches de espanto
se escuchan disparos
y llantos y llantos.


Mataron a Ubaldo
de un tiro en el pecho
por cinco bolívares
en frente a su casa,
en frente a su madre.


A Piero le dieron
dos tiros de gracia
el uno en el pecho
el otro en la pierna,
pero no se ha muerto,
lo salvó el celular.


Caracas fractal
desorden y caos
callados estamos
silentes nos vamos.


A quién tocará
la nueva ruleta,
el parte de guerra
ya es semanal.


Infiernos de pólvora
y toques de queda
jamás decretados
acosan doquier.


Caracas letal
ciudad clandestina
en donde la vida
no vale un centavo.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Telenovelas


Telenovela 1

Las mujeres lloran
Y los hombres gritan

Telenovela 2
Cornamentas van
Cornamentas vienen

Telenovela 3
Cenicienta
Por enésima vez

Telenovela al fin

Te lo ruego
Te lo suplico…
Mosquita muerta
y más llantén




-¡Eres una cualquiera!-
¿Y qué más podría ser?
¡Cualquierízate!

domingo, 22 de agosto de 2010

Hoy (Lucy la australopiteco)



Hoy
solamente hoy,
justamente hoy
estoy
borracho de impertinencias,
estoy
beodo de hostilidades,
alcoholizado ad extremus
de chismografía barata.

Por eso
hoy
solamente hoy,
justamente hoy
quiero vestirme de australopiteco
para no entender
o para entender nada.

Lucy
graciosa Lucy,
preciosa Lucy
ven a mí;
salvaje, peluda y resplandeciente,
a devolverme mi forma primordial y primigenia
de macho adusto e instintivo;
quiero de vuelta mis afilados y largos incisivos,
y mi pelaje alfombrado.

Me comeré el continente
de un sólo bocado;
aunque me quede atragantado....

Caracas futura


Cristalinas son las aguas
que hoy ondulan nuevamente
en la Laguna de Catia.
El río Guaire baja fiero y soberbio
desde su cabecera, donando sus pulcras aguas
al valle verdiazul que le besa las caderas.
Las lomas y colinas asoman su frondosa mirada
buscando un avatar o un mensajero
que lleve sus más íntimos secretos
al altivo y soberbio pico que las enfrenta.

Ávila silvestre y despojado de vilezas,
al fin reposas
de una humanidad destructora e implacable
pues ya son más de cien mil años
que La Tierra se quedó sin humanos…

sábado, 21 de agosto de 2010

Clavado a la cruz de los segundos


Clavado a la cruz de los segundos
escucho el tronar de los tambores
en cielos aturdidos por clamores
y sueños y esperanzas y temblores.
Si buscas ajetreo cotidiano
encuentras la cesura de la historia;
si buscas una pausa silenciosa
te abate el estruendo citadino
que quiere entretejerte con su escoria

Clavado a la cruz de los segundos
escucho el tañer de las campanas
en torres profanadas por palomas
carentes de mensajes o de paz
Si buscas el sosiego lugareño
te hallas en medio de una jungla,
si buscas a las fieras del ayer
solo hallas el silencio de una tumba
postrada ante otro amanecer.

Yo busco gravedades planetarias,
el fuego legendario de las novas,
la honda oscuridad de la materia
la hueca hostilidad de la energía.
Y quiero balancearme con las cuerdas
aun  cuando tan sólo sean teoría.

Tarzán cuasi-estelar y super-cósmico
sin más león que nebulosas
sin más bestia que galaxias
sin más que un hoyo negro por morada,
yo busco un baricentro que elimine
mis dudas, mis creencias, mis demoras
y logre perpetuarme finalmente
verdades tan serenas como sólidas.

Y encuentrome la nada silenciosa
vacía, titilante, temerosa
reacia, vulgar y melindrosa
buscando acariciar la poca cosa
que queda de mi fuga y mis fatigas.
Y sólo en mis fatigas y mi fuga
se esconde la mitad de mi apellido.
Que Santo, ni que santo, ya no hay santos
ni sueños, ni el consuelo del olvido
por eso es que desmiento lo que digo
por eso es que digo lo que siento.


Brutal paradoja inconsecuente
se ríe de mi vida y de mi mente
y yo, degradado y maldecido
en pleno plan de observador
me quedo perplejo y aturdido
cobarde, silente y aterido
mirando cual fuera espectador.

martes, 15 de julio de 2008

Desamor cotidiano (antipoesía cínica cotidiana)

Nada que ver con tanto alboroto,
tengo el bolsillo roto
y el estómago vacío
y es tanto el tramposo hastío
que gobierna mi reposo
que ya parezco un oso
hibernando en la nevera.


¡Y querías que me fuera!
Pero la casa es mía,
y mía es la poesía
que declamas vulgarmente,
por eso me lavo la frente
con la mano del pecado
y con lo que me has dado
me lavo calladamente
la cola de blonda paja
que se quema contingente.


Atajo que no se ataja
es regreso a la memoria,
es retomar de una noria
el agua contaminada
por bacteria enfadada
de muy malas intenciones.
Observo tus pretensiones
de adueñarte de mi vida
mujer; si serás bandida,
que mi corazón has atado
a tu culo desbordado,
a tu enagua primorosa,
a todo el olor de la rosa
que usas como arma de fuego,
cada vez que das un ruego
como si fuera una orden
al peor fractal desorden
de mi calma cotidiana,
como soldada alemana.


¿Me dejas dormir otro rato?
-ah maldito esposo ingrato,
hay que sacar la basura…


¡Si va!,
ya te saco caradura…

lunes, 30 de junio de 2008

Simplemente...soy

Soy solo un perro malherido;
acurrucado
a la vera del camino.


Si vienes a sanarme,
te recibo
¡receloso, si!
pero te recibo...


Si me muestras indiferencia
me quedo tan mansito
porque no estás contra mí
ni estás conmigo.


Pero si me atacas
muerdo
¡y no suelto!


¿Hago bien?
¿Hago mal?
Ni bien ni mal
sencillamente...
hago.


¿Soy bueno?
¿Soy malo?
Ni bueno ni malo
simplemente...
soy.

martes, 24 de junio de 2008

El amante arisco (Mujer, no juegues conmigo)

Yo sé por qué lo digo,
yo sé de lo que hablo,
yo sé lo que bendigo
yo sé qué es lo que entablo.


Yo sé por qué maldigo,
sé bien a qué le temo;
mejor hazme tu amigo
porque sino te quemo.


No quiero esclarecerme
por miedo a que me entiendas
porque podrías vencerme
tomando así las riendas.


Ni quiero que me digas
nada de tu pasado
y luego me maldigas
por ser apresurado.


No quiero que me enciendas
pasiones desmedidas
y luego tú pretendas
buscarte mil salidas.


Si juegas con pendejos
castigarán tu empeño
las brisas a lo lejos,
y así me harán tu dueño.


Así que no te quejes
si caes ante mis pies
si en esa red que tejes
te abates tú también…


lunes, 14 de enero de 2008

La última cena

Abro la puerta
y
¡qué visión!,
como estatua de ébano,
perfecta
seductora
curvilínea
sensual.


-¡Cobro por horas!
me dice
-está bien
respondo sin dejar de babearme,
ésta va a ser una noche inolvidable...


Se desnuda lentamente
apetitosamente,
baboso yo,
la observo
mientras salen de sus sienes
un par de antenas
largas como una torre
y de su boca
despuntan un par de colmillos,
puntiagudos y filosos...


Lo sé
moriré esta madrugada
pero
¿Qué importa?

Mi bebé

La columna de humo azulado
se eleva al cielo
fina y etérea
crucial e inútil
como mi pesadez fatídica.


Hoy estuve en todos lados
cansado, extenuado,
pregunté
insistí
continué
persistí
sin resultado.


Otro día sin trabajo,
sin dinero para el pan,
sin la leche para el bebé,
sin silencios pacifistas,
con disgustos y peleas;
¡mejor me voy al bar!
si llego borracho no me dice nada,
me tiene miedo
cuando ando bebido,
tiembla cuando siente mi aliento...


Siiii, mejor me voy al bar,
me tomo unas birras
vestidas de novia
y olvido el asunto del empleo.


Pero, ¡ya va!,
no tengo dinero,
¿cómo pago las cervezas?
no las pago
algún beodo me las brinda
si le saco conversa
y charlamos de mujeres o de fútbol.


Si, mejor me voy al bar,
y me olvido del empleo
de la loca de mi esposa
del llorón de mi bebé...
¡mi bebé!, mi hermoso bebé...


No, mejor me vuelvo a casa
me calo la cascada de regaños
y me acuesto a dormir,
así me levanto tempranito
a buscar trabajo
para darle su lechita a mi bebé


¡mi bebé!

Muerte citadina.

Camino hacia una esquina
me detiene el semáforo,
no hay autos a la vista,
así que cruzo
y salta de la nada un camión
grande como un monstruo
feroz como un velociraptor
ubicuo como un padreterno,
logro esquivarlo
estoy a salvo
por ahora,
pero se me hiela la sangre
mortalmente
un punzante dolor en el brazo izquierdo
una fortísima presión en el pecho
y el mentón...el mentón

Obvio,
hoy me tocaba morir
de una manera o de otra...

A trabajar

Son las cuatro de la mañana,
el café está servido,
me lo bebo de un sorbo
y corro a buscar el autobús,
si hoy llego tarde me despiden,
las advertencias ya son tantas
que no caben en mis archivos personales,
-una falta más
-se me dijo-
una falta más
¡y sale disparado
al limbo del desempleado!.

Son las cuatro de la mañana
y mi esposa envuelta
en su capullo de seda
-ese baby doll que me costó un ojo de la cara-
duerme...
¿Soñará conmigo?
¡Qué importa con quién sueña!
Mientras sea yo el jardinero
y podador de su mata de pelo...

Me largo
que me deja el rodador metálico
carga humanos.

Ignaro esposo

Hoy es el día de andar
y desandar lo andado,
ciertamente
el trabajo es un fastidio agotador,
entre bloques y cementos y pilares,
entre alergias y callosidades,
entre antihistamínicos y analgésicos adoloridos.

Pero en casa, estás tú
cocinando con esmero,
esperando mi llegada
pantuflas en mano.

¡Oh!
cuánto lo siento,
eso es falso de toda falsedad,
eso ocurrió en otro universo,
en otra dimensión
en otro espacio tiempo,
ahora en cambio
tú eres la secretaria del cretino ese
que te seduce y te copula,
mientras yo,
tu ignaro esposo
me rompo el lomo trabajando.