Es ilusión todo lo que vivimos
es tan solo la sombra de un momento
es solo sueño burla y aspaviento
porque empezamos a morir cuando nacimos.
Hacia la bruma ya nos dirigimos
con paso lento y sostenido y lento
cargando a cuestas; cual bulto, el lamento
de que empezamos a morir cuando nacimos.
La vida sigue su senda entre arrimos
hacia el sereno y cándido y friolento
minuto exacto del último aliento
y es que empezamos a morir cuando nacimos.
Alguna vez confiados nos sentimos
cuando brilla esperanza en nuestra vida
y sabemos lejana la partida
y es que gozando de una paz febrida
y de un hermoso y tierno firmamento
nos olvidamos del locuaz tormento
de estar muriendo desde que nacimos
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